Formación docente en el uso de las TIC en el aula como un medio para asegurar la calidad de la educación superior.
por Edublog · 13 diciembre, 2017
Por Lic. Susan Onieva
Coordinadora de Tutores, Dpto. de E-learning
En los años ’80, con el lanzamiento al mercado de las primeras computadoras personales (PC o Personal Computer), y su posterior masificación en los 90, iniciaba una ola de cuestionamientos por parte de los educadores sobre si sería bueno o malo aprovechar estos recursos para el apoyo del aprendizaje. A la fecha, aunque no todos, hemos evolucionado de la pregunta: ¿Es bueno o es malo el uso de las tecnologías en el aula? a ¿Cómo lo hacemos? La ubicuidad de las Tecnologías de la Comunicación y la Información nos obligan, como docentes, a subir al tren, a no quedarnos estacionados en modelos que ya no funcionan. Sumemos a esta realidad, la noción actual de que incluso la estructura cerebral de los estudiantes se encuentra modificada en función al uso de estas tecnologías[1] por lo que no podemos esperar que un alumno de este siglo, aprenda, con las mismas técnicas y recursos de un alumno de siglos, o décadas pasadas. En palabras textuales del gran educador Ramón Indalecio Cardozo:
[1] Cerebroflexia. El arte de construir el cerebro. David Bueno i Torrens. Plataforma Editorial. 2016.
“Ningún pedagogo, ningún educador de la época presente concebirá la insensata idea de aplicar en la educación de las generaciones actuales los mismos principios, las mismas reglas ni la misma Pedagogía de las épocas pretéritas.”
“Ningún pedagogo, ningún educador de la época presente concebirá la insensata idea de aplicar en la educación de las generaciones actuales los mismos principios, las mismas reglas ni la misma Pedagogía de las épocas pretéritas.[2]”
[2] La pedagogía de la escuela activa. Tomo 1. Ramón Indalecio Cardozo. 1938
Es aquí donde quiero enmarcar la importancia de la formación docente en el uso de las TIC en el aula. A modo de organizar lo expuesto a continuación, sugiero ubicar al docente universitario dentro de uno de los siguientes grupos: 1) el de aquellos que no ha tenido contacto u oportunidad de uso de las TIC y carece de habilidades básicas, desde, por ejemplo: el encendido y apagado de un ordenador, el uso de un teléfono inteligente; 2) aquel que utiliza las TIC, pero de un modo mecánico, con marcadas limitaciones y sin llegar a aprovechar la variedad de recursos que estas le ofrecen; y 3) quienes se manejan fluidamente con la tecnología y la utilizan en diversas áreas de su labor docente, tanto en el proceso de enseñanza-aprendizaje como en su gestión.
En un futuro ideal, tendríamos a la gran mayoría de los docentes universitarios en el tercer grupo y estos requerirían mínimamente de cursos, talleres, o reuniones de actualización, donde puedan compartir sus experiencias e ir enriqueciéndose mutuamente en un proceso colaborativo de formación permanente. Sin embargo, es una realidad, que la mayoría se encuentra entre el grupo uno y el dos. [3]
Por supuesto que no existe una frontera claramente definida entre estos grupos, más bien una inmensa gama de niveles de destrezas y de integración del uso de las TIC. Podemos identificar estos niveles, consultando los distintos Modelos de Inclusión de las Tecnologías en el Aula, como TPACK (Conocimiento Técnico Pedagógico del Contenido), TIM (Matriz de Integración de la Tecnología), SAMR (Sustitución, Aumento, Modificación, Redefinición) y la Guía de Rigurosidad y Relevancia para uso de tecnología en el aula propuesta por el International Center for Leadership in Education[4].
Por otro lado, visualicemos al universo de docentes universitarios como una masa en movimiento, donde, por los procesos normales establecidos como, ingreso al cuerpo docente, promoción, reconocimiento de méritos y/o antigüedad; va evolucionando en cuanto a que año tras año son incorporados nuevos docentes mientras otros se movilizan fuera del sistema.
Por esta evolución normal, podemos decir que el trabajo de entrenar al docente en el uso de las TIC es un proceso continuo. Podemos predecir que quienes se van incorporando a este conjunto, provienen de distintos ambientes, con variadas experiencias previas en cuanto al uso de las tecnologías, e incluso, con distintas actitudes adquiridas hacia ellas. Tampoco es correcto suponer, que al ir incorporándose docentes más jóvenes, estos traerán de forma innata el uso adecuado de las TIC. Podrían efectivamente sentirse totalmente cómodos con el uso, pero hagamos aquí una diferencia entre uso y uso adecuado en el contexto del aula. Es muy probable que incluso con muchas habilidades tecnológicas, carezcan de las destrezas que encontraríamos en el centro del diagrama del modelo TPACK.
[3] Cómo y para qué utilizan los docentes la tecnología. Noticias.universia.net
[4] Implementación estratégica de Tecnología en el aula. 3º Simposio Argentino sobre Tecnología y Sociedad. Adriana Favieri. 2016.
Ilustración 1: Modelo TPACK de inclusión de las Tecnologías en el aula.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto arriba, podemos definir a la formación docente en el uso de las TIC, como un esfuerzo sistemático y continuo de ir movilizando a los docentes universitarios del grupo 1, o de los niveles más básicos; al grupo 3 o más avanzado, de quienes integran completamente el uso de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje. Lo definimos como esfuerzo, puesto que implica un trabajo importante por parte de ambos agentes, el formador y el docente que busca instrucción. Sobre el formador, sea este un individuo o institución, recae la responsabilidad de mantenerse actualizado ante la oleada de nuevos recursos tecnológicos emergentes, ejercer constantemente la experimentación de estos recursos en la práctica para luego poder presentar, por medio de una planificación minuciosamente esquematizada, los usos adecuados, probados y verificados, ante quienes deseen formarse. Por parte del docente que recibirá la instrucción, requiere apretura a lo nuevo, adecuar sus tiempos muchas veces saturados de actividades académicas para dar espacio a la formación, y luego la habilidad de romper esquemas propios para aplicar lo aprendido en su labor docente.
Mediante la utilización adecuada de las TIC en el Aula, y dependiendo del tipo de actividades que propongamos, podríamos lograr, entre otras cosas:
ü Clases más amenas desde el punto de vista del estudiante.
ü Mayor porcentaje de aprendizaje significativo.
ü Mayor dinamismo en las lecciones, evitando el tedio del estudiante, captando su atención por medio de recursos que le son familiares, de uso diario, de su interés.
ü Registros completos de las clases que sirvan como referencia de estudio a los alumnos y como herramienta de verificación del aprendizaje para el profesor.
ü Mayor participación del estudiante convirtiéndolo en productor de contenidos en lugar de receptor pasivo, fomentando los más altos grados de pensamiento según la taxonomía de Bloom.
En la actualidad, existen algunos trabajos que intentan promover esta rama de la formación Docentes, pero si analizamos el tamaño de su población, la movilidad de los integrantes, y la constante aparición de innovaciones tecnológicas, la necesidad se torna mucho más notoria.
Población de Docentes Universitarios en el Paraguay
Según los datos proveídos por el Departamento de Planificación y Estadística de Rectorado de la UNA.[5] En el año 2016, contaba con 4.552 docentes. Luego, consultando la siguiente tabla, extraída de un informe elaborado por el Centro Interuniversitario de Desarrollo, vemos que en el año 2013, Paraguay contaba ya con 40.000 docentes de educación superior aproximadamente.
[5] http://www.una.py/images/stories/Estadistica/estadistica1/Personal_Docente2016.pdf
Ilustración 2: Tabla extraída del Informe Final Paraguay 2016 – Universia-CINDA
Tomando como referencia al Departamento de Elearning de la Facultad Politécnica, UNA; quien se encuentra desde sus inicios, en el año 2010, dedicado al entrenamiento de docentes y formadores en el uso adecuado de las TIC en el aula podemos hablar de un importante alcance, aunque aún queda mucho por hacer. El principal contenido sus cursos, es la plataforma de gestión del aprendizaje, MOODLE. Sin embargo en ese proceso muchas veces es necesario arrancar de lo más básico, e ir acompañando al docente paso a paso hacia habilidades avanzadas.
En el año 2016, contamos con la siguiente tabla de capacitaciones.
Ilustración 3: Capacitaciones del Departamento de Elearning-FPUNA 2016
Como no todos los destinatarios de estas capacitaciones fueron docentes universitarios, concluyamos que en el 2016, el Departamento de Elearning ha contribuido con la formación en TIC de aproximadamente 150 de ellos, sólo un 0.37% de la población total de Docentes Universitarios según los datos de 2012.
Pasando nuestra mirada hacia el trabajo que falta por realizar, recordemos además que un solo curso o la asistencia a una sola conferencia o taller no basta para completar esa formación, para llevar al docente del nivel donde se encuentre al nivel de aplicación como transformación que se presenta en el modelo SAMR. Es necesario que este realice varios cursos y prácticas, y sobre todo que cuente con un espacio para compartir lo aprendido con sus pares.
Es por todo esto sumamente importante la continuidad del trabajo de agentes como el Departamento de Elearning de FPUNA, que otras instituciones se vayan sumando y que se adopte esta formación ya en los cursos de habilitación docente de modo a ir brindando un servicio cada vez más acorde a nuestros tiempos y de lograr mejores resultados.
Bibliografía
Noticias Universia Colombia. (2017). Cómo y para qué utilizan los docentes las tecnologías. [en línea] Disponible en: http://noticias.universia.net.co/vida-universitaria/noticia/2008/06/02/242541/que-utilizan-docentes-tecnologias.html [Consultado el 11 Oct. 2017].
Quelart, R. and Quelart (2017). “Las nuevas tecnologías están cambiando el cerebro humano”. [en línea] La Vanguardia. Disponible en: http://www.lavanguardia.com/vida/20160414/401105508727/entrevista-david-bueno-cerebroflexia.html [Consultado el 11 Oct. 2017].
Vallejo, C. (2017). MONOGRÁFICO: Introducción de las tecnologías en la educación | Observatorio Tecnológico. [en línea] Recursostic.educacion.es. Disponible en: http://recursostic.educacion.es/observatorio/web/gl/cajon-de-sastre/38-cajon-de-sastre/1092-monografico-introduccion-de-las-tecnologias-en-la-educacion [Consultado el 12 Oct. 2017].